Seguidores

domingo, 13 de marzo de 2011

Y en menos de un instante todo cambia. Dejamos el pasado atrás y nos lanzamos hacia lo desconocido: nuestro futuro. Partimos a lugares remotos para intentar encontrarnos a nosotros mismos. Pero los problemas empiezan cuando nos negamos a aceptar los cambios y nos aferramos a viejas costumbres, y es ahí cuando empieza el verdadero problema: si nos aferramos demasiado al pasado puede que el futuro no llegue nunca.

Todo lo que sube, baja. Donde las dan las toman. Por muy lejos que huyas nunca puedes escapar de todo. Al final todas las cosas te pasan factura y cuando lo hacen suelen sentar como una patada en el culo.